Receta: Naranja confitada para nuestros postres

La naranja confitada es un buen complemento para muchos de los postres que elaboramos en casa. Bizcochos de naranja, monas de pascua o cualquier otro postre puede ir acompañado de este complemento, que aporta un toque diferente a la receta. Hacer naranja confitada es muy sencillo y se puede hacer en casa en poco tiempo. Vamos a ver qué necesitamos para elaborar esta receta.

La naranja confitada puede ser ideal para acompañar la receta de cualquier otro postre, como los bizcochos de naranja o almendra.

Estos son los ingredientes que necesitarás para confitar una naranja:

– 1 Naranja grande, de zumo

– 250 Gr de azúcar

– 220 Cl de agua

La naranja se ha de cortar en rodajas de medio centímetro de grosor y en un cazo se ha de mezclar bien el azúcar con el agua. El cazo ha de ser lo suficientemente ancho para que las rodajas estén bien extendidas y no se amontonen en el fondo. Como mucho, se ha de dejar que haya dos alturas de rodajas, para que se empapen bien con el agua azucarada.

Hay que poner en el fuego el agua con azúcar, para que llegue a ebullición. Entonces se añadirán las rodajas de naranja. Hay que dejar que se recupere el hervor y entonces se disminuirá el fuego hasta el punto de que haga pocas burbujas, señal de que tiene la temperatura adecuada para ir confitando las naranjas.

Hay que dejarlas durante un par de horas, dejando que se vaya haciendo bien. Se sabe que ya está confitada cuando el color de la pulpa sea de color naranja más brillante y se pueda ver al trasluz a través de ella. Si se va a utilizar inmediatamente, se ha de colocar sobre el bizcocho o la tarta, para que forme parte de la misma. El horno la secará e integrará en la pieza.

Si no se va a utilizar en ese momento, se ha de almacenar en un tarro hermético con su almibar, para que se conserve durante mucho tiempo y pueda utilizarse cuando se necesite.