Receta de la calabaza asada, un gran postre valenciano

La cocina valenciana va mucho más allá de la típica y excelente paella valenciana. Uno de sus principales postres, tradicional y que hasta hace muy poco se podía encontrar en muchos hogares de las tres provincias de la Comunidad Valenciana, es la calabaza asada, o, en valenciano «carabassa torrà«. La calabaza es un fruto de otoño y tiene en su interior una gran cantidad de vitaminas y minerales.

Entre las primeras encontramos las vitaminas A, B y C, mientras que los minerales cobalto, boro, zinc, calcio, magnesio, hierro y potasio, vitales para el organismo, están también presentes en su carne, dulce y sabrosa. Este postre se puede encontrar hoy en día en algunos hogares y está presente en la carta de los restaurantes más exquisitos, con una presentación más actual, pero manteniendo la tradición. También es uno de los platos que se ofertan en las distintas «Ferias Medievales» y populares que se celebran en muchos pueblos valencianos.

La calabaza asada es un plato típico de la cocina valenciana y es una gran fuente de vitaminas y minerales

La receta para hacer calabaza asada es muy sencilla y se hace con mucha facilidad. Veamos los ingredientes para hacer este plato tradicional que se suele consumir en el postre de cualquier comida valenciana.

– 1 Calabaza

– Azúcar

– Canela molida.

Los dos ingredientes son opcionales, ya que la calabaza ya tiene por sí misma bastante azúcar y pasarse con el añadido, puede provocar que esté demasiado dulce. Primero se ha de lavar y secar bien la calabaza. Después se ha de cortar longitudinalmente, de manera que quede partida por la mitad.

Una vez abierta, hay que retirar todas las semillas que se puedan ver, aunque también se pueden dejar. Como en muchas cosas, esto depende del gusto de cada uno. La bandeja del horno ha de estar cubierta con papel de hornear, que evitará que se pegue a la misma y permitirá que sea más fácil de manejar. Antes de introducirla en el horno, hay que precalentarlo hasta los 160º.

La calabaza debe de estar alrededor de dos horas en el horno. Este tiempo es opcional, ya que depende del tamaño de la calabaza y el tipo de horno en el que se cocine. Si se desea, cuando lleva una hora, se mezcla un poco de azúcar con la canela molida y se espolvorea sobre la calabaza. Ya hemos comentado que no es necesario hacerlo, ya que la calabaza es muy dulce y no lo necesita.

Como punto final, se ha de sacar del horno y comprobar que la carne está blanda y  la parte superior está tostada. Si necesita un poco más de cocción, solo hay que dejarla un poco más en el horno. A partir de la hora y media, si se trata de una calabaza de pequeño tamaño, es mejor ir controlándola, para que no se pase de tiempo de cocción.

Para servirlo, se puede acompañar de miel o un vasito de moscatel.