Postres con naranja, una delicia para el paladar

La naranja es uno de los postres que más nos gusta. Tanto en el desayuno como en la merienda y sobre todo, en los postres. Esta fruta puede ser el punto final de una buena comida o cena y hacer que esta se convierta en algo delicioso y muy agradable. Pero además de poder ser disfrutada al natural, pelada y comida a gajos, hay muchas maneras de presentarla y saborearla. Sola o en compañía de otras frutas.

Si se quiere disfrutar sola, gajo a gajo, podemos presentarla de otras maneras. Por ejemplo, se puede trocear en gajos con piel y comer así su pulpa, disfrutando de una explosión de sabor con cada mordisco. Otra manera de servir es retirando la piel y cortándola a rodajas. Si se añade una cucharada de azúcar sobre ella, o miel, se puede obtener un sabor delicioso que combina el dulzor de estos ingredientes con la acidez propia de la fruta.

 La combinación de la naranja con otros frutos hace que sea una manera agradable de disfrutar de esos saludables sabores

Combinar la naranja con otras frutas puede hacer que sea muy agradable tomar el postre. Si a los cortes de la naranja se añaden fresas cortadas en dos o tres partes, añadiendo también un poco de azúcar o miel, su sabor se multiplica y resulta mucho más intenso, sin perder por ello su condición de postre saludable.

Añadiendo a esta combinación frutos secos y dátiles, se crea un postre dulce y con mucha personalidad, haciendo que pueda sustituir al chocolate u otros postres menos saludables y que suelen gustar más a los niños.

La brocheta de frutas puede ser otra manera de disfrutar de la naranja y otras frutas como postre. En un palo de brocheta se puede pinchar un gajo de naranja, media fresa, una uva (pelada o no, al gusto de cada uno), un trocito de melón, otro de sandía y un poquito de queso mascarpone y crear un postre que no solo es bonito de ver sino que además es muy sabroso.

¿Cómo prefieres comer tú la naranja?