¿Mandarinas o clementinas? Descubre la diferencia

Muchas personas confunden la clementina con la mandarina, y es normal. Ambas frutas se parecen, aunque realmente son muy diferentes entre sí. Ambos tipos de frutas son de pequeño tamaño, jugosas y tienen algunas características en común, aunque otras las hacen diferentes y le aportan sabores, texturas y propiedades diferentes. Veamos en qué se diferencian las mandarinas y las clementinas, que un fruto de la huerta valenciana con muchas y sabrosas propiedades.

Hay que saber que la mandarina proviene de China y que fue creada, según dicen, hace unos 2.000 años. En cambio, las clementinas son mucho más recientes y se cree que su origen se puede situar en Argelia, hace unos 250 años. Allí había un monasterio, en cuyo jardín se cultivaban naranjas. Uno de los monjes, según cuenta la tradición, realizó una mezcla entre el polen de la mandarina y el de la naranja dulce, dando como fruto un nuevo tipo de naranja que recibió el nombre de clementina en honor al monje, llamado Clement Rodier.

Las diferencias entre mandarinas y clementinas son muy pocas, pero las clementinas tienen un sabor más agradable e intenso, que las hacen más deseadas por los consumidores

Según los estudios realizados, la diferencia de minerales no es muy grande entre ambos tipos de naranja, aunque sí lo es en materia de vitamina C, ya que la clemenules ha demostrado tener más cantidad de esta vitamina que la mandarina. En general, la clementina tiene una mejor calidad organoléptica, es decir, que tiene un mejor sabor en el paladar, son más agradables de comer y su aroma es más fino.

Además, la clementina tiene la característica de que se trata de una naranja sin pepitas, aunque estas pueden estar presentes en alguna variedad. Generalizar en este caso puede ser delicado, ya que existen mandarinas de muy buena calidad que pueden llegar a igualarse a las clementinas cultivadas en la huerta valenciana.

En la actualidad, la mayor parte de las clementinas que se cultivan en tierras castellonenses son de la variedad clemenules, cuya producción se extiende desde el sur de la provincia de Valencia hasta el Norte de la provincia de Castellón. Se trata de la variedad que da mejor zumo, su pulpa es más sabrosa y cuenta con el beneplácito de los consumidores, que la consideran la mejor clementina del mundo.