La alcachofa de Benicarló, una de las joyas de la cocina

La alcachofa es una de las hortalizas más populares y su presencia es continua en las tradiciones gastronómicas de muchos países. Tiene importantes propiedades diuréticas y ayudan a los riñones a realizar su función. Son las auténticas protagonistas de muchas recetas, alguna de las cuales ya te las hemos presentado en este mismo blog, en el apartado de Recetas y que son platos sabrosos y muy saludables.

La alcachofa, como todas las hortalizas, tiene varias familias y variedades. Cada una de ellas tiene unas características oligolépticas (sabor, color, olor…) propias y deferenciadas, pero en la web de Naturverd podrás encontrar una de las más sabrosas y apreciadas, las alcachofas de Benicarló.

Benicarló es una de las zonas productoras de alcachofa y en sus huertas se encuentra una de las variedades más apreciadas

A la hora prepararlas, hay que tener en cuenta que se ennegrecen con facilidad al entrar en contacto con el aire. En pocos minutos pasan a tener un color bastante oscuro, aunque mantienen intacto su sabor. Para evitarlo, hay que sumergirlas enagua con un toque de zumo de limón, lo que las protege de la oxidación. Cuando se cuecen en una olla de aluminio también se ennegrecen, así que es mejor hacerlo en una de acero inoxidable o barro, donde mantienen su característico color. Si se añade un poco de zumo de limón, también se evita ese oscurecimiento de la alcachofa.

De la alcachofa solo se aprovecha un 20% de la flor, la parte central y tierna de la misma. Las hojas externas, de mayor dureza, se suelen retirar, así como la parte superior de la flor. Hay una excepción, y es cuando se asan, bien a la brasa o al horno. Para esto, basta con salarlas y colocarlas de pie. El calor hace que el interior se cocine y se pueda disfrutar.

Además, se puede comer la parte inferior de las hojas, un pequeño trozo que crece a medida que se retiran las hojas más exteriores y se alcanzan las más tiernas, que se pueden disfrutar completas.