Frutas de Primavera

La primavera es la estación del color, de las frutas delicadas que duran pocas semanas.

 

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Poco a poco, se acaban los cítricos invernales (naranjas y mandarinas).   Pero podemos compensarlo con los fresones, porque son una de las frutas que contiene más vitamina C. Aparecen a finales del invierno y nos acompañarán durante toda la primavera.

Se pueden encontrar las primeras ciruelas, pero su mejor momento llegará más adelante. Hay ciruelas rojas, amarillas y claudias. Son una fuente importante de fibra reguladora del tránsito intestinal, también son ricas en potasio y contienen unos pigmentos (los antocianos) que tienen un alto poder antioxidante y antiséptico. Tendremos ciruelas durante esta estación y durante el verano.

Llegan los nísperos, de los que podremos disfrutar por poco tiempo, de abril a junio. Son especialmente ricos en potasio y provitamina A (indispensable para el mantenimiento de la vista y la piel).

Después, en mayo, aparecen los primeros albaricoques, que se mantendrán hasta el verano. Como los nísperos, son ricos en potasio y, por su color amarillo y naranja, sabemos que contienen carotenoides, que se convertirán en vitamina A.

Entre mayo i junio, llegan las cerezas, pero nos acompañarán poco tiempo, hasta mediados del verano. Es destacable el poder antioxidante de los pigmentos rojos de los frutos.

A finales de primavera, llegan los arándanos, que podremos comprar hasta diciembre. Es un fruto silvestre delicado, su forma es redonda y tiene el tamaño de una aceituna, de color rojo o morado, con un gusto un poco ácido. Es una fruta muy recomendable porque tiene muchas propiedades: es rica en fibra, potasio y vitamina C. Además, por su característico color rojo y morado, tal como pasa con las ciruelas y las cerezas, contiene unos pigmentos antioxidantes (los antocianos) que tienen poder antiséptico y, por ello, previenen las infecciones urinarias.

A finales de primavera, podemos encontrar en los mercados un avance de las frutas típicas del verano, como el melón, la sandía, las nectarinas y los primeros melocotones, que aún no estarán en su mejor momento.

Es recomendable aprovechar las frutas típicas de la primavera porque duran poco tiempo y tienen un alto contenido en vitaminas y minerales: fresas y fresones, ciruelas, nísperos, albaricoques, cerezas y arándanos.

Por Fundació Agrupació