El limón, un complemento muy práctico para cocinar sin sal

Muchas personas tienen serios problemas a la hora de consumir sal. La hipertensión puede ser un impedimento para consumir alimentos condimentados con ella y esto puede ser un suplicio para los que disfrutan del sabor potenciado por la sal. Sabemos que hay mucha gente que prefiere comer alimentos con poca sal y es cierto que es una buena opción que previene muchas enfermedades cardiovasculares.

Siempre optamos por la moderación antes que por la eliminación, pero también es importante saber si podemos o no consumir sal y qué cantidad es la correcta. De todas maneras, si se acepta esta manera de cocinar con muy poca o nada de sal, hay pequeños trucos que pueden utilizarse para dar sabor a la comida.

El limón puede utilizarse para suplir a la sal en muchos platos, junto a las especias

Cuando se está cocinando una pieza de carne o pescado y no se quiere abusar de la sal, se puede sustituir esta por diversas especias. El sabor que aportan permite que la pieza sea fácilmente absorbido, con lo que se puede sustituir perfectamente la presencia de la sal por ellas. Una pieza de carne aderezada con romero, perejil o pimienta puede hacer que quede igual de sabroso y que se disfrute igual o puede que incluso más.

Además, en el momento de emplatar y servir, se puede acompañar con un buen chorro de limón, que ayuda también a potenciar su sabor. Cuando se haga esto, se ha de tener cuidado, ya que el abuso del zumo de limón puede llegar a enmascarar parte del sabor de la pieza y estropear la experiencia de la comida.

Aún así, la combinación de ambos ingredientes, limón y especias, ayudan a eliminar la necesidad de utilizar la sal en la elaboración de muchos platos, permitiendo que se gane en salud y se eviten los riesgos de su consumo.