Después de fiestas: un menú depurativo para olvidar las comilonas

Después de las fiestas de Navidad, tras las abundantes comidas con la familia y los amigos, llega el momento de hacer un alto, respirar y comenzar a comer con un poco más de sentido. Fuera las comidas pesadas, los postres excesivamente dulces y las largas noches de fiesta. Descanso y un buen menú ligerito durante unos días ayudarán al cuerpo a retomar la rutina y a deshacerse del exceso de grasa en el cuerpo.

Una dieta depurativa no ha de ser  frugal, sino que, y esto es importante, debe de contener todos los nutrientes que el cuerpo necesita. Tanto a nivel de calorías como de vitaminas, proteínas y todo lo que hace que el cuerpo funcione de manera normal. Así que olvídate de «no comer» y prepárate para «comer bien«, sin excesos pero sin que falte nada en tu dieta.

El truco para reducir la pesadez tras las fiestas navideñas y las comidas copiosas no es «no comer», sino hacerlo de manera inteligente y sin renunciar a la comida.

Para comenzar, lo ideal es desayunar algo que aporte una buena cantidad de energía pero que no resulte pesado. Un desayuno con una tostada de pan con aceite de oliva, acompañada de un café con leche o un yogurth y un buen vaso de zumo  naranja ayudará al organismo a ponerse en marcha de manera natural y con efectividad.

Para comer, se puede optar por una sana y rica crema de calabaza. Esta puede ir acompañada por picatostes de pan tostado y virutas de jamón. Sin abusar, pero sin renunciar a estos ricos y sanos acompañantes. Un poco de fruta como postre, especialmente un par de clemenules, puede resultar muy adecuado para poner fin a un almuerzo ligero y esperar a la tarde para merendar.

Las clementinas o el zumo de naranja, acompañado de una manzana o una pera, por ejemplo, puede resultar ideal para la merienda y por la noche, la cena también ha de ser ligera. Quizá unas alcachofas con jamón pueden ser muy adecuadas y ligeras. El postre también ha de estar en la línea. En este caso, quizá sea mejor un lácteo, ya que la fruta puede causar un poco de acidez por la noche, sobre todo si te retiras pronto a la cama. Lo importante es no dejar de comer, y dar al cuerpo lo que necesita, pero con conocimiento y buscando que esté a gusto. Y verás como los resultados se notan.