Desayunos completos: cereales, lácteos y frutas parar comenzar bien el día

Es la comida más importante del día, porque es la primera, la que ayuda a afrontar con ganas y fuerzas el día. El desayuno está considerado como uno de los momentos más importantes del día y los nutricionistas aconsejan que se realice con calma y con alimentos de varios grupos nutricionales. Sabemos que muchas veces, las prisas hacen que solo podamos disfrutar de un café rápido, a veces acompañados de galletas o algún bollo. Eso, por desgracia, no es suficiente.

Pero el desayuno ha de contener, al menos, un lácteo, una ración de cereales y una fruta. Esto, como medidas normales, aunque se puede contar con más de una ración de cada uno de estos alimentos. Lo ideal es tomar un café con leche, té o similar, junto con una rebanada de pan, que puede ir acompañada de margarina, mantequilla o queso. Y como complemento final, una fruta o algo más adecuado, un buen zumo de naranja.

Esto debería aportar el 30% de las calorías necesarias durante el día, porque es durante la mañana cuando el cuerpo realiza la mayor parte del esfuerzo y no suele ser hasta la hora de la comida cuando vuelve a adquirir las calorías que precisa para funcionar bien. Pero son solo se trata de comer esto, sino que además, se debe disfrutar con tranquilidad, permitiendo que el cuerpo lo asimile de manera natural y adecuada.

Un buen desayuno debe de disfrutarse como mínimo entre 15 o 20 minutos y algo más durante el fin de semana y los días festivos, si se mantienen los horarios de levantarse. Masticar correctamente, dejarse llevar un poco por ese momento del día que propicia una corta reunión familiar y disfrutar de lo que se come, algo que no se puede hacer si se desayuna de manera rápida, puede hacer que el desayuno sea un momento para coger fuerzas y prepararse para el día a día y disfrutar de la jornada.